Convocatoria para las jornadas de acción NoLager del 19 al 27 de junio de 2021
Desde la pandemia del coronavirus, la situación en los campos de refugiad@s se ha vuelto más tensa, tanto en las fronteras exteriores de la UE como en Alemania.
Mientras la reducción del contacto y el distanciamiento social se propagaban por toda la sociedad, las personas en los campos tenían que vivir juntas en un espacio confinado y compartir dormitorios, comida y baños. Las infecciones resultantes entre l@s residentes también fueron contrarrestada en NRW por cuarentenas en cadena. En lugar de proteger a los residentes con alojamiento descentralizado, estuvieron expuestos al riesgo de infección y encerrados durante semanas por nuevas infecciones emergentes.
Esto ilustra drásticamente la desigualdad sistemática de trato y la privación de derechos de l@s refugiad@s, a quienes se les niega el derecho a la salud y a la vida en tiempos de una peligrosa pandemia.
No se trata simplemente de una agravación en la crisis del coronavirus, sino una estructura estructuralmente diseñada en el “sistema campo” durante años. El endurecimiento masivo de la ley hace posible que a las personas en los campamentos se les nieguen sistemáticamente los derechos fundamentales a la privacidad, la escolarización, la atención médica debida o las oportunidades de empleo, entre otras cosas.
Muchas personas están expuestas al ciclo de confinamiento, controles permanentes, monotonía, miedo a la deportación y violencia por hasta 2 años. En los campos remotos, el contacto con el resto de la población se hace prácticamente imposible para ellos, y las redes políticas y sociales con otros refugiad@s se hacen más difíciles.
Su aislamiento es políticamente deseado. Su objetivo es permitir que las deportaciones, que se llevan a cabo principalmente desde los alojamiento estatales de NRW, se lleven a cabo sin problemas y, al mismo tiempo, para evitar el debate público sobre los campamentos que están aislados de la sociedad.
Debe haber un final para esta evidente privación de derechos y aislamiento de los refugiados. Por fin debe haber un debate social sobre el tema de la acogida y el alojamiento descentralizado y humano de los refugiad@s.
Con las Jornadas de Acción No Lager queremos denunciar esta situación, conectar a los actores anti-racistas y enviar una señal de solidaridad a la gente de los campos.
¡Participa en las acciones! ¡Derecho de residencia para tod@s!
Cerremos los campos – ¡rompamos el aislamiento!